Antecedentes del caso
El paciente acudió a Urgencias en el contexto de una depresión. Recibió asistencia psiquiátrica y se le realizó una analítica. Horas más tarde recibió el alta. En el informe que se le entregó se hizo constar: “hemograma, BQ y coagulación normales”. Posteriormemnte acudió a Urgencias del mismo centro por parestesias en ambos pies y manos con un mes de evolución. Tras varias pruebas, el diagnóstico fue: “Polineuropatía mixta de predominio sensitivo y axonal en probable relación con diabetes mellitus”.
Cuatro años después le dieron cita con el Servicio de Medicina Interna para revisión. Durante la anamnesis el médico comprobó a través del sistema informático la analítica realizada años antes. Ésta, reflejaba una glucemia de 300 mg/dl. Por ello repitió la prueba con un resultado también patológico y sin respuesta terapéutica alguna, según constaba en la historia clínica.
El enfermo siguió con su vida normal pues ante la falta de información desconocía la hiperglucemia que padecía. Padeció así un descontrol metabólico mantenido a lo largo de los años sin tratamiento alguno. Esto agravó su estado de salud, al impedirle recibir la atención y cuidados que su enfermedad requería.
Resolución favorable a la reclamación patrimonial
La resolución, dictada en el procedimiento de reclamación interpuesto contra la sanidad pública en nombre del paciente por el despacho de abogados Castillo-Calvín, considera que no existió control por parte del médico de cabecera. Reconoce que no comunicó a su paciente que padecía desde hacía años una hiperglucemia de la que no fue tratado. Admite así la negligencia médica cometida y sus consecuencias, pues esta falta de tratamiento de su diabetes finalmente le provocó severas secuelas que determinaron su incapacidad.
El SAS señala a este respecto que “no existió control del paciente por atención primaria ni se reflejó en la historia de salud control alguno relacionado con cuadro de diabetes”. Igualmente asume que la polineuropatía presentada por el paciente constituye uno de los cuadros más complicados y graves que se suceden, tras el padecimiento de una diabetes de larga duración con pobre control de los niveles de glucemia (…). Estas anomalías neurológicas aparecen ordinariamente tras una larga evolución de un trastorno metabólico no bien controlado, por lo que es bien factible que existiera desde años antes sin ser detectado”.
Por tanto, existió mala praxis médica al “no informar el facultativo al paciente y su familia, al menos en lo concerniente a la hiperglucemia que apareció en la analítica y que fue informada como normal”.
Falta de Información y pérdida de oportunidad de tratamiento
La ausencia de información, incumpliendo la “Ley reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica”, provocó que su diabetes de no fuera tratada durante años. Impidió igualmente que el paciente hubiera podido pedir una segunda opinión, o bien acudir a la sanidad privada. Esto hubiera podido ser decisivo, pues existía un tratamiento que se le debió pautar, lo que hubiera podido evitar la extensión de la enfermedad hasta el punto de provocarle una importante afectación neurológica.
Indemnización
La resolución dictada por el SAS reconoce el derecho del paciente a ser indemnizado por esta grave falta de información. Concretamente asume el pago al perjudicado de 30.000 euros por los daños y perjuicios ocasionados.