Negligencia médica durante el parto
El registro cardio-tocográfico realizado durante el parto mostraba alteraciones en la frecuencia cardíaca, síntoma que debía hacer sospechar la presencia de sufrimiento fetal por falta de oxígeno. A pesar de ello no se adoptó ninguna medida encaminada a confirmar o descartar esta sospecha. Así pues, no se planteó en ningún momento como opción finalizar el parto de forma precoz, mediante cesárea.
Esta demora en el parto implicó la agravación de la hipoxia y, como consecuencia, provocó gravísimas lesiones neurológicas a la recién nacida, como parálisis cerebral, tetraparesia espástica y síndrome convulsivo neonatal, que la acompañarán de por vida.
Una vez determinado el alcance de las secuelas y acreditada la actuación negligente mediante la oportuna pericial, los padres de la menor decidieron reclamar a la sanidad pública por los daños ocasionados. Como fundamento de su pretensión acreditaron que, si la atención sanitaria recibida por la madre durante su proceso de parto hubiese sido diligente, prudente y oportuna, se habría evitado el daño objetivo que presentó la niña.
La reclamación patrimonial contra la Administración presentada por Castillo-Calvín Abogados, fue finalmente estimada. La Administración sanitaria reconoció el injustificado retraso en resolver el parto una vez manifestado el riesgo de pérdida de bienestar fetal durante dos horas. Igualmente, que las graves secuelas que la bebé presentó al nacer estaban relacionadas causalmente con la negligente actuación del centro hospitalario. Por este motivo el SAS resuelve indemnizar a la recién nacida con la cantidad de 165.723 euros.
Qué es el sufrimiento fetal
El sufrimiento fetal durante el parto es una situación en la cual el bebé experimenta una disminución del flujo sanguíneo y de oxígeno, lo que puede poner en riesgo su bienestar y salud. El sufrimiento fetal puede ser causado por diversas razones, como la compresión del cordón umbilical, la falta de oxígeno en la madre, problemas en la placenta o dificultades en la adaptación del feto al proceso del parto. Los signos de sufrimiento fetal pueden incluir cambios en el ritmo cardíaco del bebé, disminución de los movimientos fetales, presencia de meconio (materia fecal del bebé) en el líquido amniótico, entre otros.
Es importante destacar que se trata de una emergencia médica y requiere una atención inmediata para garantizar la seguridad del bebé. Las medidas para abordar la situación incluyen cambios en la posición de la madre, administración de oxígeno a la madre, monitoreo más frecuente del ritmo cardíaco fetal, realización de una cesárea de emergencia u otras intervenciones médicas según sea necesario.