El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha dictado diversas sentencias que han marcado hitos en la protección de los derechos fundamentales en casos de negligencias médicas. Un ejemplo significativo es la sentencia del caso “Yirdem y otros c. Turquía“, que abordó cuestiones cruciales relacionadas con la protección de la vida y la integridad física en el contexto de la asistencia médica.
Caso Yirdem contra turquía
En el caso “Yirdem”, los demandantes alegaron que el Estado turco era responsable por la atención sanitaria prestada a este ciudadano, quien terminó falleciendo. Y si bien, es cierto que no hubo negligencia médica, existió un retraso en determinar la causa de la muerte, lo que para el TEDH equivale a una actuación negligente. Por ello, correspondía indemnizar a su esposa e hijas. El TEDH, en su fallo, determinó que hubo una violación del artículo 2 (derecho a la vida) del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH) debido a la falta de diligencia por parte del personal médico y la ausencia de una investigación efectiva por parte de las autoridades turcas.
La sentencia subraya la obligación positiva de los Estados de proteger la vida de las personas bajo su jurisdicción, lo que incluye la prestación de servicios médicos adecuados y la realización de investigaciones eficaces cuando se alega negligencia médica. El TEDH destacó la importancia de garantizar que los procedimientos médicos cumplan con los estándares adecuados y que las autoridades respondan de manera apropiada ante posibles fallos en la atención sanitaria, lo que incluye determinar la causa del fallecimiento.
Novedades jurisprudenciales
Una de las principales novedades de esta sentencia es la reafirmación de la obligación de los Estados de asegurar una atención médica adecuada no solo a través de la prestación directa de servicios sanitarios, sino también mediante la regulación y supervisión eficaz de las prácticas médicas. El TEDH enfatizó que la protección del derecho a la vida no se limita a situaciones de emergencia, ni a la atención médica, sino que se extiende a la calidad continua de los servicios prestados. Así, se reconoce una indebida atención sanitaria, con graves consecuencias para los familiares del fallecido, perjudicado y sin reparación en la vía administrativa y judicial interna como una grave infracción de derechos fundamentales por el retraso ocasionado.
Además, la sentencia resalta la importancia de una investigación efectiva en casos de negligencia médica. El tribunal reiteró que, para cumplir con los requisitos del artículo 2, las investigaciones deben ser exhaustivas, imparciales y realizadas con la suficiente diligencia para identificar y sancionar cualquier falla en el sistema de atención médica.
Comparación con otras sentencias del TEDH
El fallo en “Yirdem contra Turquía” puede compararse con otras decisiones del TEDH que abordan la negligencia médica y la protección del derecho a la vida. Un caso relevante es “Byrzykowski contra Polonia“ (nº 11562/05, 27 de junio de 2006), donde el TEDH encontró una violación del artículo 2 debido a la falta de una investigación adecuada sobre la muerte de un paciente en un hospital polaco. En esta sentencia, el tribunal destacó que la obligación de proteger la vida incluye el deber de investigar las muertes que ocurren en entornos médicos para determinar si hubo negligencia y para prevenir futuros incidentes similares.
Otro caso notable es “Nitecki contra Polonia” (decisión de inadmisibilidad nº 65653/01, 21 de marzo de 2002), donde el TEDH analizó el acceso a tratamientos médicos y su impacto en el derecho a la vida. Aunque el tribunal no encontró una violación en este caso específico, estableció criterios importantes sobre la obligación de los Estados de proporcionar acceso adecuado a tratamientos médicos esenciales.
Conclusión
La sentencia del TEDH en el caso «Yírdem contra Turquía» refuerza la jurisprudencia de este Tribunal sobre la obligación de los Estados de proteger la vida a través de la regulación efectiva de los servicios médicos y la realización de investigaciones adecuadas en casos de presunta negligencia médica. Esta sentencia subraya la necesidad de exigir altos estándares de diligencia y protección en el ámbito de la atención sanitaria.
De esta manera, los sistemas de salud no solo deben proporcionar cuidados adecuados, sino que también tienen que responder de manera efectiva y justa ante cualquier indicio de negligencia, asegurando así la protección de los derechos fundamentales de los pacientes.